lunes, 7 de julio de 2014

NUNCA ME DEJES


txt Roberto Papateodosio

Melancolía y descomposición
A propósito de la muestra "Nunca me dejes"

La escritura es una marca que se manifiesta en múltiples soportes, en infinitos signos, es un universo inabarcable que nos constituye desde el inicio de los tiempos. Un eterno presente que escribe el pasado y lee el futuro.
También es huella, registro de lo cotidiano, de lo sobrenatural, de lo irracional y de lo mágico. 
El cuerpo, la piel, la carne, se hace escritura y a la vez muestrario de lo que queremos eterno, para siempre: el viejo sueño de trascender lo finito de la existencia. 
La inscripción en el cuerpo es el modo de llevar un libro vívido, que cuenta una historia proyectando imágenes violentas y paradójicamente románticas, como un acto de resistencia melancólica a la evolución cultural de la humanidad. El tatuaje es el acto atávico por excelencia, con toda su carga ritual –que no se diferencia de lo teatral- de la aguja penetrando en la carne, de inundarlo con algo extraño al cuerpo mismo, que mágicamente se hace uno en nosotros, o mejor: que ficcionaliza lo que es real en nuestra vida. 
Dice Severo Sarduy: “sólo cuenta en la historia individual lo que ha quedado cifrado en el cuerpo y que por ello mismo sigue hablando, narrando, simulando el evento que lo inscribió”.
Guadalupe Gómez Pintus le da una vuelta de tuerca utilizando como mediador la filmación de Por siempre tuya en su propia piel. Y crea la ilusoria idea de lo eterno: como los melones tatuados, la inscripción corporal no es para siempre: nuestro cuerpo se modifica, se corrompe, se degrada hasta llegar al momento final. 
La carga simbólica en esta muestra es terriblemente bella en lo fatal. Como las relaciones de pareja, como las frases que sentencian estados que bordean el límite de la sinrazón, como el tatuaje que se altera porque el cuerpo se modifica, como los melones que inevitablemente se pudren… 
El cuerpo es aquello que está a la espera de ser escrito. 








                             

                                                


No hay comentarios: